La gran pregunta

Acabo de escribir este texto, con las ideas todavía un poco revueltas. Es probable que no tenga mucha estructura y que sea un vómito de ideas (y con faltas de ortografía), pero tenía ganas de publicarlo sin dejar que las ideas se enfriasen.

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El propósito.

Ayer empecé a leer un artículo sobre la ley de los retornos acelerados, de Ray Kurzweil. Apenas empecé ya me vinieron un montón de pensamientos a la cabeza. En los primeros parrafos el autor ya nos aventura como cree que seremos los humanos en un futuro: una mezcla biológica-técnica. El autor nos presenta un es escenario en que la nanotecnología se fusiona con la biología. Describe como los humanos nos "doparemos" con nanobots que entrarán a nuestro organismo, en la sangre, en el cerebro, ya que sin ellos no podremos seguir el ritmo. Singularidad tecnológica.

Esto es lo que desencandenó una serie de pensamientos. La evolución no para, y cada vez es más rápida. Lo que andaba preguntándome es si realmente queremos eso en nuestra vida, si de veras queremos estar dopados. Hoy en día ya lo estamos, tenemos un móvil que se conecta a internet y nos informa de todo, tenemos internet, coches inteligentes y un sinfín de cosas, y cada día va a mas.

Me preguntaba por qué queremo eso. Me contestaba que lo queremos, que evolucionamos, porque la vida es más comoda y más fácil. O eso creo. Pero esa respuesta me dejaba igual, no me tranquilizaba. No me tranquilizaba esa respuesta de querer que la vida sea mas comodoa, al menos no me parecía la respuesta final. Profundizando más llegué a mis respuestas, a la gran pregunta que todo el mundo debería hacerse en la vida y es ... ¿Qué quiero de la vida?

No tardé mucho en responderme, ya lo he pensado varias veces. En mi caso salieron estas ideas: ver mundo y conocer culturas, tener amigos y familiares con los que pasar momentos de mi vida, vivir sin penurias, o sea, tener bastante dinero como para no tener que contarlo céntimo a céntimo; también ayudar a los demás dejándoles una huella y por último, y esto es instinto animal, por el sexo.

Después de el qué, venía el como. Cómo conseguir esa vida. Me parecía perfecto conseguir ese modo de vida ayudando a los demás. En este caso la tecnología entraba como un medio, la tecnología me abre camino para conocer el mundo y trabajar en lo que quiero, lo veo como un medio, pero nunca un fin. El fin no es tener un iphone, un iphone debería ser un medio, debería ser lo que necesito para moverme hacia mi propósito. Pero nunca tenerlo por tenerlo. El fin no es tener un trabajo, al menos no en el sentido del paradigma actual (en el que te levantas para hacer algo que no te gusta), sino usarlo como un medio que al mismo tiempo te realiza. Creo que es en este punto donde nos falla el concepto. No logramos identficar o separar el medio del fin. Y todo por no realizarse las pregutnas, por no pararnos a pensar.

Pensaba que si mucha gente se hiciera la gran pregunta y fuera sincera consigo mismo, dejaría de hacer lo que hace y que muchas cosas dejarían de funcionar. Quizás mucha se replantearía el valor del dinero por el dinero. Si mucha gente se preguntara eso quizás no habrían gente que recogiera la basura, ni que pusiera ladrillos para hacer edificios, lo en cierta medida haría que la vida de mucha gente no fuera tan cómoda. A fin de cuentas, poca gente trabaja por gusto. Y es ahí donde debería entrar la tecnología, ahí, y no en el cuerpo humano, como propone que pasara el artículo que estoy leyendo (para el 2020).

Deberíamos primero pensar que queremos de la tecnología. Yo la amo, pero no quiero convertirme en esclavo de ella (como mucha gente lo es), solo quiero que me ayude a conseguir mi fin, y no trabajar para la tecnología en si, sin buscarle propósito. Lo malo es que vivimos en un mundo muy competitivo, un paradigma que a mi juicio está caduco. ¿Por que luchamos, las empresas y las personas, tan ferozmente? ¿Para ganar más dinero? El ganar dinero por dinero no tiene mucho sentido, sobretodo si no apoya en última instancia a aquello en que queremos que se convierta nuestra vida. Por otro lado, está la gente que ama la competición, que no lo hace por dinero, si no por la satisfacción de ganar, que no es malo, sino su propósito.

Escribo estas lineas porque tengo reparo a que la tecnología domine nuestras vidas, y en vez de hacerla más faciles, nos las compliquen más, llegando al momento que se llama singularidad tecnológica; el momento en el cual la evolución es tan rápida que es inentendible por nosotros mismos, momento en el que habremos perdido el control, y seremos más esclavos.

Me gustaría hacer una llamada a la humanización de la tecnología, y no a la tecnologización (si esta palabra existe) de la humanidad. Me gustaría hacer un manifiesto por esta causa. Un manifiesto para que las personas hicieran aquello que necesitan para conseguir una vida mejor, para conseguir aquello que quieren para que su vida tenga un sentido, para que realmente encuentren que es aquello que les hace levantar, y no, no es conseguir dinero por dinero, o dinero para un coche o una casa.

Muchos movimientos van a haber en los próximos años. El concepto del trabajo está caduco, y no hay solo una crisis económica, sino también de valores. Algunos ya lo predican e intentan predecir el futuro, determinar que es lo que vale ahora, los admiro. Pero ante todo, debemos volver a poner en el centro a las personas, a su propósito, a su felicidad, y no la tecnología, ni a los trabajos, en el fondo anestésicos que nos impiden hacernos la gran pregunta.

Y una pista, el propósito para muchos va a ser: ser feliz.

En última instancia, todo esto debería ser para ayudar a la humanidad. Debería haber un renacimiento II.


Enlaces:
- Artículo de la ley de los retornos acelerados.


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Entiendo que es difícil entenderme, a fin de cuentas pueden sonar como palabras de un loco. Así que para acercarte un poco al contexto te aconsejo que te leas el texto del enlace, el de la ley de los retornos acelerados, y puedas tener una opinión al respecto.

Y habiéndolo leido otra vez, no creo que haya conseguido reflejar lo que quería decir, y lo que siento. A veces se hace muy difícil comunicar.

Getting real, by 37 signals

La semana pasada, en cuatro ratos, me leí este libro. Y puedo decir que es probablemente el mejor libro que he leido nunca acerca de la metodología para la construcción de aplicaciones, aunque bien es cierto que no he leido muchos.

Getting real habla de como la compañia 37 signals despliega sus aplicaciones web. Relata como trabajan desde la concepción de la idea hasta su puesta en marcha y funcionamiento. La filosofía que usan en principio es para aplicaciones web, pero se podría aprovechar en un contexto mucho mas amplio.

Getting Real defiende la idea de mantener pequeños equipos, equipos ligeros, flexibles y altamente comunicados; el tener una comunicación directa con los clientes y desarrolladores con conocimientos en varios aspectos; mantener una interfaz cuidada pero minimalista; decir que no muchas veces, no perder la visión, iterar, iterar, iterar y hacer cosas que valgan la pena. Básicamente actuar como una guerrilla.

Todo esto son ventajas que las grandes compañías pesadas y burocráticas no tienen, y entre ellas google. Y además, ¿para que querer ser grande si pierdes muchas ventajas de ser pequeño?

A mi me ha llegado porque estoy empez diseñar aplicaciones web. Sin duda para gente que está empezando en esto es la mejor forma de trabajar y crear cosas reales y útiles para la gente. Espero dentro de poco estar contandóos la primera iniciativa que hemos tomado.

Y por cierto, si algun programador web de cerca de Valencia lee estoy y está interesado en el mundo de crear aplicaciones web, que se ponga en contacto conmigo.



El libro está disponible gratuitamente, y ademas parcialmente traducido al español. Espero que lo disfrutes como yo lo he hecho.

Getting Real.

Hablando en público

Ayer fue la primera vez que hablé en público por voluntad propia. Y me gustó.

Hace unos meses hice un curso sobre técnicas para hablar en público, ya que me había dado cuenta de lo importante que es en muchos ámbitos de la vida. Decidí que tenía que hacerlo.

Despues de hacer el curso pensé que debía practicar. Me puse en contacto con el colegio al que iba de pequeño y propuse de hacer una charla. Aceptaron.

Así que ayer, esto fue lo que les conté a unos chicos de 16 años.

El texto está escrito para escucharse (imaginando a alguien con entusiasmo), y no para leer, pero creo que no está demás compartirlo.
(Me he saltado la parte en que explico como ha ido cambiando mi vida, y he ido directamente a lo que he aprendido y lo que pueden hacer)



[...]
Si algo me gustaría que aprendieseis hoy es que, la vida es cambio. Va a cambiar continuamente desde el momento que salgáis del colegio. Y eso no es malo, todo lo contrario. Lo único es que al principio cuesta, a las personas no nos gustan los cambios, pero son indispensables para que nuestra vida mejore . Para que nos lleven más lejos.

Cuanto más mayor te haces, más responsabilidades tienes, más te cuesta, pero mejor te lo pasas. Cada vez que mi vida cambiaba, tenía que estudiar o trabajar más y me costaba más, pero al final siempre resulta mejor y además tenía más libertad y me lo pasaba mejor.

Y para hacer que el cambio pase hay que aprovechar las oportunidades, por que a lo mejor no hay muchas. Vuestros padres y abuelos no pudieron hacer muchas cosas, pero vosotros si que vais a poder. No os arrepintáis de no hacerlo.

Ahora voy a parar de hablar de mi y voy a hablar de vosotros y del futuro. En el mundo hay mucha gente y algunos llegan a ser gente extraordinaria. Vosotros podéis llegar a serlo.

El mundo esta cambiando al igual que vuestra vida, y cada día mas rápido. El mundo también está lleno de problemas. Basta con encender la tele para ver la crisis, enfermedades que matan muchas personas, catástrofes, cambio climático... Muchos problemas, ¿y sabéis a quien le toca arreglarlos?

El mundo necesita a gente que sea buena, gente con ganas de arreglar esos problemas. Gente que es buena en lo que hace, gente que ha encontrado lo que realmente le gusta en la vida y que hace del mundo un sitio mejor.

Tenéis en una edad perfecta para estudiar, para probar cosas, para divertiros. No lo desaprovechéis. Tenéis algo muy importante, tenéis mucho tiempo para explorar cosas, para encontrar que es lo que os gusta hacer en la vida. Cuando seais mas mayores os quejareis de no tener tiempo.

Seguro que muchos de vosotros queréis tener una vida emocionante, hacer lo que realmente os gusta y que os paguen mucho por ello. Podéis llegar a ser excelentes médicos, investigadores que descubren la cura contra alguna enfermedad grave. Podéis llegar a ser grandes cocineros. O encontrar la solución un problema que nadie ha podido. Podéis ser grandes músicos o podéis influir en miles de personas. Muchas personas lo han hecho, y han hecho de este mundo un sitio algo mejor. Pero lo más importante es saber que queremos hacer, y si no lo sabemos, no pasa nada, lo más importante es no parar de hacer cosas.

Aún es pronto para vosotros. A algunos os gustará estudiar y a otros no, no pasa nada. No todo el mundo es igual. Seguir estudiando está bien y es tal vez lo mejor si no sabéis que hacer porque cualquier día encontrareis aquello que os mueve. Pero mientras no dejéis de hacer cosas. Si tenéis un instrumento en casa, tocadlo algún día. ¿Habéis cocinado alguna vez? Hoy podría ser un buen día para empezar. Pintad un cuadro. Leer libros, muchos libros, de muchos temas. Escribid cuentos y historias. Buscad en la internet como vive la gente en otros países, como son otros paises. Apuntaros a cursos de idiomas, de música, de baile.. Haced deporte. Aprended un idioma nuevo.

Y con Internet, hoy en día tenéis acceso a millones de historias. Internet no es solo facebook, tuenti y messenger. Hay mucho más. Muchísimo más. Podéis ver fotos de lugares de China, podéis leer y ver videos sobre animales extraños. Podéis aprender a diseñar. Podéis encontrar recetas de cocina o como tocar un instrumento. Hay un sitio donde podéis encontrar a la gente más brillante hablando sobre cosas impresionantes. Podéis tener vuestra propia web con dos clicks. Incluso hay gente que trabajando muy poco a la semana por internet gana mucho dinero.

¿Sabéis que podéis escribir por dinero en internet? Mucha gente envía trabajo por internet.

Viajad. Cuando podáis no perdáis la oportunidad. Descubrir un nuevo país, una nueva ciudad siempre es excitante. Conocer gente también. Nunca desaprovechéis una oportunidad que os pueda cambiar la vida. Si tenéis que arrepentiros de algo, mejor que se de haberlo hecho que de que no. Conoced gente de otros países, compartid historias. Haced que os cuenten como viven y como son sus fiestas. Contadles sobre las fallas, seguro que alucinarán.

Sed creativos. Einstein decía que sin la creatividad no habría podido encontrar las fórmulas que explicaban como se comporta la luz. La creatividad es cuando la imaginación sale del cerebro. Se puede imaginar una historia, pero hay que escribirla. Se puede imaginar un cuadro, pero hay que pintarlo. Al igual que en música o cocina. Se puede imaginar una fórmula matemática, o una teoría, pero hay que ponerla sobre papel. La creatividad ha arreglado mucho de los problemas del mundo y lo seguirá haciendo. Y la creatividad os llevará donde nadie ha ido.

Es importante ser creativos. Si tenéis ideas, compartirlas con la gente. Esas ideas pueden llevaros muy lejos. La creatividad puede llevaros a encontrar la pasión, aquello que os gusta. Cuando creáis que hacéis algo creativo, hacerlo. Es mejor pedir perdón por hacerlo, que no hacerlo.

A partir de ahora, los mejores trabajos van a ser los creativos. Los que van a usar la parte derecha del cerebro. Es mejor diseñar coches que repararlos.

Sed curiosos también. Tened ganas de saber como funcionan las cosas, de destriparlas, de preguntar de donde vienen las cosas. Leed muchos libros, encontrareis algunos de ellos fantásticos, incluso para cambiaros la vida. Nunca subestiméis la curiosidad.

Nunca tengáis miedo de cambiar. De competir. De colaborar. Nunca paréis de aprender. De cambiar las cosas. De encontrar lo que os gusta, lo que os apasiona. En el estudio. En el trabajo. En la vida. Y sobretodo, nunca tengáis miedo de equivocaros y de tomar riesgos si creéis que va a ser mejor. No tengáis miedo de equivocaros ni de fracasar. Casi siempre no pasa nada y vais a poder cambiar , ¿que es lo peor que podría pasar? En el peor de los casos aprenderéis. Y es que el fracaso nunca es un fracaso si has aprendido.

No tengáis miedo de romper las reglas para conseguir algo mejor. Ni de ser diferente del grupo, ni de las críticas.

Hay gente muy buena en este planeta. Contra algunos de ellos vais a competir y tendréis que ser muy listos. Y con otros trabajareis y colaborareis, pero también hay que ser listo para que el mundo no se os coma. Vosotros tenéis que comeros el mundo.

Y sobretodo comed fruta y verdura. Lavaros los dientes. Haced deporte. Y nunca dejéis de lado a vuestros padres y amigos, haced que sepan lo que hacéis, y dejad que os ayuden.

El mundo no necesita a gente que no sea buena. Necesita gente muy buena, y esa gente podéis ser vosotros. Solo tenéis que encontrar aquello que os mueve a ser mejores, aquello que realmente os gusta hacer. Y puede ser cualquier cosa.

Y esto, chicos, es lo que puedo contaros hoy. Lo que he aprendido en estos años.

Si hoy estoy aquí es porque un día dije que tenía que hablar en público, que por cierto es muy importante. Sentía que tenía que compartir esto, aunque tenía un poco de miedo, pero aquí estoy, y espero que no sea la última vez.

Muchas gracias.



Espero que os haya gustado.

The Dip, de Seth Godin

Acabo de leerme este minilibro de Seth Godin. Nada más que unas 80 páginas en las que describe la importancia de seguir o abandonar ante cualquier cuesta que se presenta, o incluso antes.

Nos encontramos cuestas todos los días, de hecho a veces ni las vemos venir. Cuestas en los proyectos, en las relaciones, en nuestros hobbies. Cuestas cuando llevamos la mitad del marathon, cuando tenemos un proyecto avanzado y nos encontramos una dificultad, cuestas cuando nos han dejado tirado.

Cada vez que empezamos algo todo es emocionante hasta que llega la maldita cuesta, la que separa la gente mediocre de los buenos, la que crea la escasez de los buenos. Y en parte es bueno por ello porque a aquellos que la superan les ofrece un status de seguridad, aunque realmente no hay nada seguro.

Antes de emprender cualquier proyecto, deberiamos echar un vistazo y preguntarnos si estamos dispuestos a luchar para ser los mejores, para superar la cuesta. Si vamos a resistir todo lo que podamos. Si vamos a poner todo de nuestra parte para que sea un éxito, para que seamos los mejores y no mediocres.

A veces es bueno quitarse de un proyecto del que sabemos que no va a ser un éxito, del que tenemos dudas o del que sabemos que está muerto, aunque pudiera parecer un fracaso a ojos de otras personas. Es mejor dedicarse a lo que realmente nos puede dar valor en un futuro. Pero ojo!, no hay que dejarse llevar por la primera adversidad, hay veces que hay que resistir porque esto no es ninguna ciencia. A veces se gana, a veces se pierde.

Ser el número uno importa.

En definitiva, un libro que te enseña cuando debes permanecer en un proyecto y cuando debes librarte él, según Seth. Todo esto es The Dip.

En Suiza

La semana pasada estuve en Suiza. Invitados por la universidad de Lucerna asistimos a un curso de sobre internacionalización junto a estudiantes de diversas universidades de Europa.

Del curso en si me esperaba un poco más, aunque no es culpa de la organización. Eso es debido a que el año pasado hice un curso en que la gente no estaba sentada y oyendo. Era un curso en el que la gente estaba en tensión, esperando a ser atacada en cualquier momento, o en el que estaba impaciente por levantar la mano y decir algo. Era otro modo de dar las clases, eran clases interactivas en las que en mayor o menor medida todo el mundo participaba. Además el tema invitaba a ello, la innovación. Algún día escribiré algo sobre estos tipos de cursos que fomentan la participación e interactividad.

Supongo que debido a eso, la forma de dar el curso no me pareció demasiado. De hecho, en cada curso en el que tomo parte, veo que falta algo. Sin embargo el haber trabajado con gente de otros paises en los casos de estudio estaba interesante. Además de que nos invitaron a comer y hicieron actividades para nosotros. Todo un detalle.

Otra cosa de la que me di cuenta es de que Europa no está tan unida como parece y eso se nota en la gente. La gente aún no tiene el concepto de unidad europea, aunque claro, aquí tambien entran en juego factores como los de me cae bien, no me cae bien. Pero lo que vengo a decir es que aún hay mucho trabajo que hacer en Europa, muchas puertas que abrir, muchos intercambios por realizar y mucho que aprender de otras culturas. Habría que acercar a la gente de unos lugares y otros, pero es difícil, cada pedazo del continente tiene su historia, su gente y sus costumbres. Y en parte eso es lo mágico de este continente. En definitiva hay que encontrar alguna fórmula mágica para la unión. Porque si no se hace nada la unión Europea seguirá siendo una utopía, estamos aquí para colaborar, no para competir.

Lo bueno es que cursos como este hacen que la gente conozca más otras culturas y que compartan, que se conozcan. Hace falta hacer cosas de estas pero a más escala. También es cierto que más tiempo hubiera acercado más a la gente, o menos quizás, quien sabe.

En cuanto a Lucerna, Lucerna es una ciudad bastante bonita, un tanto medieval con un encanto especial. Excelente para unas vacaciones relajadas.

Al final la experiencia fue positiva. De suiza me llevo sobretodo buenos momentos y unos cuantos amigos mas que espero ver en poco tiempo.