Lecciones: proactividad

Hoy una historia personal.

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Estos últimos días no he escrito mucho, podría decir que la culpa no es mía, sino de las otras cosas que hago, como el trabajo, las escapadas o lo que sea. Pero no, la culpa es mía, en ultima instancia yo soy el que decido que hago en cualquier momento, según me reporte en ese momento o en cualquier otro. Esa es una de las cosas que ya venía aprendiendo desde hace tiempo, pero que estoy confirmando ahora más que nunca.

Así que si no he escrito es por culpa mía y no de otras personas o cosas. No hay excusas, y al igual que yo, cada uno debería entender esto y empezar a tomar responsabilidad, y no denegarla, delegarla o dejarla al azar. Tu mismo te fabricas el tiempo para hacer lo que quieres, no está bien poner excusas que no son del todo ciertas. Todo viene de dentro, no de fuera. Es interno, no externo, las excusas sirven para dejarnos tranquilos, pero no para dejarnos mejor, son un falso alivio.

El venir a Usa a trabajar en un restaurante fue un error, de los peores de mi vida, pero no es sino el resultado de unos meses en que dejé que las cosas fueran por su cuenta sin tomar el control de ello. Días antes de venir me di cuenta del error, lo único que pensaba era "¿en que estaba pensando cuando tomé parte en esto?", pero también sabía que quedarme en casa no iba a hacer nada y que ya no había tiempo para echarse atrás e intentar otra cosa.

En esos días me di cuenta de que si hubiera estado espabilado, habría podido hacer una residencia emprendedora en una startup, algo que me motiva mucho más que lo que estoy haciendo algo. Era algo que podía haber hecho de sobra, que me habría encantado, de lo que habría aprendido un montón y que me habría servido para mi vida y para lo que quiero hacer. Me di cuenta de que fue todo culpa mía, de que si no estaba haciendo lo que amo era porque no lo había intentado, porque no lo había querido.

En lugar de ello iba a trabajar en un restaurante en Wisconsin. La verdad es que es algo que si que hubiera hecho hace 4 o 5 años, pero no a día de hoy. Hace 4 o 5 años veía carteles para ir a trabajar al extranjero, mayormente en trabajos basura, pero igualmente la idea me gustaba, y quería hacerlo, pero no lo hice hasta hoy. Seguimos. En marzo fue cuando me pasaron unas becas de un banco que se anunciaban parte del programa emprendedores del banco... "work and travel USA". Sonaba bien, así que apenas sin saber de que iba me apunté a ver si me la daban, y me la dieron. En ese momento empecé a tomar conscienca de lo que era, y aún así, no hice nada para pararlo, para cambiar el rumbo y pasar un verano mejor. En esos meses también andaba liado en otra cosa, distraido, así que me convencí de que no era realmente culpa mía, pero si lo fue.

La falta de proactividad en algunos aspectos de mi vida hicieron que perdiera las riendas de mi vida, que no fuera yo el que manejara que iba a hacer. Le confié mi verano a una beca, que en principio creia que era otra cosa, una beca que pagó para que una organización me buscara un trabajo que realmente no quería en un sitio que realmente no me apasionaba.... y eso que se suponía que podía elegir. Y ahí acabé.

Pero aprendí la lección, debía tomar las riendas de nuevo. Lo hecho, hecho estaba, pero podía cambiar. Había que empezar de nuevo, pensar un poco en lo que había pasado para aprender, evitar las excusas y tomar de nuevo las riendas. El verano no ha ido tan mal como esperaba, me ha dado tiempo para pensar cosas, sobre lo que reflexionaré en otros posts; para leer libros; para conocer más gente y ampliar mi red internacional; para salir de la zona de confort; para conocer otras culturas y lugares. Está claro que podría haberlo pasado mucho mejor, porque al final eso es lo que la mayoría de la gente quiera su vida, maximizar el tiempo que lo pasa bien sea haciendo lo que ama o estando junto a sus seres queridos, mientras minimiza el tiempo en que tiene que hacer cosas que no le gusta para sobrevivir en la sociedad. Yo he decidio mazimizar mi tiempo de pasarlo bien haciendo cosas que me importan. ¿Y tú?

Y es así como vi que debía tomar la iniciativa a partir de ahora, que debía ser yo quien controlara lo que iba a pasar y lo que iba a hacer. Y es que si no eres proactivo, si no lo haces tu, dificilmente alguien hará por ti lo que tu quieres. Seguramente harán cosas que para ellos les benefician, sin pensar demasiado en ti. Te dejarás llevar hasta que te des cuenta y por desgracia puede que un día sea demasiado tarde para cambiar.

Recientemente leí sobre esto en el libro de los 7 hábitos para gente altamente efectiva de Convey. De hecho es el primero de los hábitos, ser proactivo. Y es un libro que recomiendo, un libro que puede que haga que te replantees la vida y como la vives. Pero sobre el libro otro día.

De todas formas estça claro que habrá momentos que serán totalmente excusables. Cosas que no podremos controlar, como la lluvia o una enfermedad... pero en cuanto a todo lo que está bajo nuestro control, no deberíamos poner excusas ajenas, es nuestra vida y si queremos que sea plena y no arrepentirnos de nada debemos controlarla. Hay que ser proactivo y no reactivo.


En resumen:
Yo pensaba que tenia las riendas de mi vida... pero estaba claro que no en todo, me dejé llevar, perdí la proactividad y acabé con un contrato que no me dice nada. Por suerte siempre tienes la posibilidad de aprender de todo, sobretodo de las malas experiencias.

No creo que haya la suerte como tal, creo que hay gente que camina hacia ella y gente que no.... y las personas que se consideran con afortunadas suelen ser proactivas, y según ellos acaban teniendo suerte....¿por qué será?

Y creo que tomando las riendas de tu vida, pensándola a largo plazo y siendo proactivo en ella probablemente tendrás la vida que quieras. Si de verdad quieres, puedes.


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Que tendrá el ser humano que muchas veces solo aprendemos en retrospectiva, y más nos vale, porque si no volvemos a caer y eso si que es una pérdida.