lunes, 5 de abril de 2010

Errores de emprendedor 1

... o cómo hacer que 4 sea impar.

Hace poco empecé mi andadura como "empresario", aunque yo diría mas bien emprendedor. Ahora mismo estamos tres socios y yo intentando levantar una empresa, más bien startup. Pues bien, el problema es que no es un camino exempto de problemas, más bien todo lo contrario.

Uno de los problemas más severos que hemos tenido es que somos 4. Normalmente dicen que el número óptimo de personas para levantar una empresa tiene que ser impar y menor que 3. Nosotros no cumplimos ni una, ni la otra. Esto nos ha llevado a una situación en que no teniamos ningún criterio de dirección... si, hacíamos reuniones y esas cosas, y acordábamos trabajar, pero al final cada uno iba por su cuenta haciendo a fin de cuentas nada que nos hiciera evolucionar.

Hace poco llegó un punto crítico, cuando nos dimos cuenta de este error monumental, de que así no podemos avanzar. Para mi, el mayor problema, y que derivaba en otros, era que no teníamos una figura de "director", por llamarlo de alguna forma, que controlara y supervisara actividades además de dirigir y tomar decisiones críticas (delegando cuando hiciera falta, claro está).

Ahora bien, somos 4 y muchas veces aparece el problema 2 vs 2. Pensando, llegué a la conclusión de que la única forma de hacer un desempate era que alguien asumiera el rol de "director" y que tuviera la última palabra, aunque esto sonara un poco totalitario. Tras esto, me puse a diseñar un sistema que tiene las siguientes reglas:

- El director es una figura elegida democráticamente y voluntaria.

- El director tiene que vela por la dirección, supervisión y cumplimiento de cada una de las tareas asignadas a los socios. La dirección debe planearse, y se someterá a voto.

- Cualquiera puede presentarse a director

  • Si solo se presenta uno, este será elegido.
  • Si se presentan dos, los otros dos votarán a ser posible de forma unánime.
  • Si se presentan tres, el socio restante decide el director.
  • En caso de empate a votos o de presentación de todos los socios o ninguno, el director se elegirá al azar.

- Una decisión del director podrá ser revocada si como mínimo los otros tres deciden que no es valida. Nota: Si solo deciden que dos no es válida, estaríamos en 2 vs 2, pero al ser el director el director, es quien tiene la palabra última. La revocación de una decisión no implica la revocación del cargo.

- El director podrá ser revocado cualquier momento siempre que los otros tres así lo decidan. En este momento se convocarán elecciones de nuevo.

- El director podrá abandonar en cualquier momento el puesto de dirección.

- Para hacer votaciones todos los socios deberán estar presentes a no ser que se de permiso.

- Una abstención equivale a un voto negativo o de no acción.

- Cada socio debe asumir el compromiso como la empresa. Siempre podrá aportar ideas y provocar discusión, pero hay que recordar que todo es elegible democráticamente. En cualquier caso el socio deberá acatar la decisión aunque no sea de su agrado.


Y ya basta de reglas. Este sistema no tiene nada que ver con el control administrativo de la empresa, sino más bien con el operacional, a fin de hacer que las cosas funcionen.

A fin de cuentas nos hemos dado cuenta de que se necesita un "jefe", aunque no me guste nada esa palabra, y si hay que tenerlo, mejor que sea alguien elegido que no impuesto.

En breve espero proponerlo y que sea aceptado. ¿Funcionará? Más en los próximos capítulos.

PD: Si alguien quiere el documento "oficial" que he hecho que me lo pida.
Si alguien tiene alguna idea para mejorarlo también lo agradecería.

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Actualización:

Resulta que con el sistema que he planteado, es posible la creación de un duopolio que acapare el control de toma de decisiones de la empresa, dejando al resto de socios totalmente anulado, ante esto, esta es mi solución:



Puede pasar que se establezca un duopolio (director + socio) que acapare todo el poder para la toma de decisiones. Ante esto pueden hacerse variaciones:

Una de ellas consistira en que ante un determinado número de decisiones conjuntas del duopolio, o un determinado tiempo sin cambios, se convocara un cambio para que alguno de los socios que no forman parte del duopolio pasara a ser el nuevo director. El problema es que puede que pasara periódicamente.

Otra solución consistiría en establecer turnos de voto máximo. Por ejemplo, si decidimos un turno de un mes por socio, el voto de dicho socio junto con el de otro serán mayoría, independientemente de si se es director o no. Este tipo de mayoría solo sería aplicable para la revocación del duopolio pero no para las decisiones generales ya que estas deben depender del director y la mayoria y no del socio que tenga en poder el voto máximo. En el peor de los casos se establecerían periodos alternativos del duopolio no acaparando así nadie el poder absoluto.

La elección y revocación ordinaria del director sigue tal y como se describió anteriormente.

La idea es que el director sea el socio que lo haga mejor mirando por el bien de la empresa u organización, y en caso de haber duopolio, que este fuera periódico.

Faltas y Expulsión
¿Cómo decidir que un socio ha hecho mal y decidir su expulsión?
Sería bueno establecer un sistema de faltas aplicables según el criterio de los socios y la actividad de cada uno. Así pues la falla de los compromisos de un socio sin justificación, causarían una falta. La justificación se realizará por votación, estableciendo si se revoca la falta.

En cuanto a la expulsión, cuando este número de faltas llegara a un límite se iniciará una votación en que la mayoría decidirá la continuación o cesión del socio.

Escisión
Si la mitad exacta socios decidieran escindirse y continuar con la actividad de la empresa el trabajo acumulado de todos se quedaría para todos.



Si hay algún fallo más que detectas, escríbeme.

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