Cómo me hubiera gustado que hace años cuando estaba en la escuela hubiéramos hecho cosas más divertidas. Ojala nos hubieran sacado a hablar en público delante de la clase, a hablar de cualquier cosa que hubiéramos querido.
O que hubiera hecho más trabajo en equipos, por ejemplo una sesión de pósters dónde explicar el trabajo de cada equipo al resto de la clase.
O que hubieran venido a hablarnos gente que pasó por el colegio y que ahora estaba en el mundo real.
O que hubiéramos hablado en inglés en clase de inglés, pero de verdad, y no cómo hacíamos en aquellas clases aburridas de memorizar.
O que hubiéramos hecho debates y aprendido a informarnos, a razonar y a respetar.
O que hubiéramos visto como viven en otras partes del mundo, que hubiéramos visto que no somos el ombligo del mundo y que hay miles de culturas y costumbres diferentes.
O, en general, que hubieran introducido creatividad y "arte" en los ejercicios, que nos hubieran dejado pintar por fuera de las rayas y no por dentro como te obligan para no ser castigado.
Y así muchas actividades que te ayudan luego a enfrentarte al mundo real, y a superarlo con éxito.
Realmente no son cosas tan difíciles que no se puedan hacer ahora. Y si lo hubiera hecho, seguro que me acordaría del profesor, y a día de hoy le daría las gracias por todo lo que aprendí en aquel momento y que me está sirviendo ahora.
Y como yo seguro que muchos lo agradecerían.
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